Tontas Cavilaciones XV

Escribo, sobre viejas palabras, ya gastadas en el tiempo de tanto usarlas, te escribo a ti mi amor inexistente, te escribo a ti pasado con trazos sugerentes de presente, le escribo al sol, a las estrellas, al mar, a la luna… le escribo a todas las cosas y a ninguna, sólo escribo lo que siento, y hoy siento confusión…

El pensamiento me habla y yo no lo escucho… sigo sin encontrar las palabras coherentes que me conecten con este mundo… bueno, con la incoherencia de un loco sigo, sigo por que si no muero, muero en el intento de seguir viviendo… y voy pisando por las calles con gente inexistente aunque estén ahí presentes… no existen los unos para los otros… sólo la curiosidad los haría acercarse a tí… pero sigo, sigo siempre, no importa que no me vean, yo tampoco ya los veo…

y busco entre los edificios atisbos de un trozo de cielo, pero con el paso se pierde… si se pierde a la distancia… oh, que confusión… buscaba mi lucero, ese que me acompaña en la mañana y me despide en la noche, pero no se ve, está nublado, han sido días de lluvia, días de sol, días de frío… a veces me pregunto, ¿cómo lo soportamos? pero seguimos aquí intentando llegar a un nuevo día…

y sigue la confusión… y me pierdo en las calles que recorro a diario… cómo es posible… claro me entretuve pensando… y me fusione con los adoquines de la calle, me perdí entre sus dibujos y al levantar la mirada no sabía dónde estaba… pero ya me ubiqué, sigo aquí, en el mismo lugar de siempre, já, que ironía, soy como los caballos que de tanto recorrer el camino vuelven solos a casa, pues camino y camino y siempre llego al mismo lugar… ahhh, que monotonía, pero es mejor así, así no me pierdo…

Y pienso en ti, pienso en todo, y me río sola como un loco, já, de recordar todo lo que ha pasado en el día… tanto luchar para llegar siempre a lo mismo… la rutina me está matando, pero como mato a la rutina?… buena pregunta… y te sigo escribiendo a ti mi confusión… he dicho mucho y no he dicho nada, pero como dijo alguien que no recuerdo, “sólo sé que nada sé”, que simple, agarrarse de las palabras de los demás y quedar igual… ahí sin sentido…

y sigo con frío, estoy peor que las lagartijas, que se les pierde el sol y se esconden, yo no tengo escondite… y el aire acondicionado me está matando… já, ah, confusión… ahí te dejo… mañana será otro día, y sabré el motivo de tu presencia en mi vida, o tal vez ya lo sé y no quiero verlo…