Aquí estoy otra vez, a solas con mi soledad, afuera el día gris me hace señas de que no quiere cambiar, mientras el frío se cuela bajo la ropa, ahh, ese frío que últimamente me acompaña y no me deja sola, al menos no estoy tan sola, já… ese frío intenso que me hace estremecer, que a veces baja por la espalda y se queda allí haciéndome cosquillas (yo que odio las cosquillas), ay, que desesperación, y luego me recorre entera… cuando se me irá a pasar, ojalá cuando vuelva a salir el sol… si, se queda allí agazapado para darme un mordisco en la oreja y hacerme sentir más frío… oh, como te odio…

Bueno, escribo para no perder la movilidad de mis dedos, que de repente se resisten a escribir, si, se están portando mal, muy mal, pero no los puedo castigar… si no, cómo voy a vivir… me muero si no escribo, ya sea al teclado o con lápiz… por eso sigo torturándome… (como dicen que dijo el Padre Hurtado, hay que dar hasta que duela)… bueno yo le doy a mis dedos aunque me duela, tendrán que sanar algún día… aunque sea a golpes de escritura…

A pesar del ruido de la ciudad, escucho el canto de un Chincol, salgo a abrir la puerta, hace un frío espantoso y está lloviznando, ahh, luego tendremos agüita de nuevo… el único problema que tengo con el agua (me encanta mojarme, eso ya lo saben), es que se me deshacen mis rizos (o mis cachirulos como los llamo yo, en buen chileno, já), y que se me corre el estuco, perdón, el maquillaje… pero por lo demás, es rico mojarse… y caminar por las calles desiertas, mientras lo único que te rodea son los vehículos con sus luces encendidas que parece como si las estrellas estuviesen en la tierra… mmm, una delicia… claro que cuando subo a la micro, a nadie le hace gracia que me siente mojada a su lado, pero tendrán que bancárselo, total a mi me da lo mismo lo que piensen…

Y así, pasan los minutos y las horas, estoy sola… sola con mis letras… mientras el Chincol canta su canción, el ruido de la calle no llega, sólo su canto… él está tan solitario como yo, nadie responde a su canción, pero su trinar no para… pasan vehículos y gente por la calle… y yo aquí contigo y sin ti…sólo te acunas en mi pensamiento… y yo que no te quería cerca… no, no quiero recordarte… por que eso duele, y duele mucho tu ausencia…