Hoy he sabido de ti, hacía mucho tiempo que no sabía nada, has vuelto a mi vida para endulzarla, haz vuelto para darme alegría, por eso digo eres la sal de mi vida, no por el sabor, sino, porque me das vida, me haces sentir feliz.
Oh, amigo mío, tanto tiempo sin ti, me tenían relegada al abismo de la soledad, pero tu, con dos o tres palabras locas y un poco de picardía me haces reír y sentir viva, no te mueras nunca porque contigo te llevarás mi alegría.
Espero que sigamos comunicándonos aunque sea por internet, con unos cuantos e-mails al día yo me entretendré y tu podrás seguir sabiendo que aún sigo viva, como te preguntabas hasta hace poco …“¿sigue viva, srta. Rita?”.., pues sí, aquí sigo, viva y ahora mejor, porque haz vuelto para vivir un poco la locura de tu raro sentir.
Se que esto de repente no rima, pero es lo que siento hoy, por un amigo de verdad que tengo yo, que hacía mucho tiempo no me llamaba y no sabía nada de él, hasta que encontré una tarjeta con su e-mail
entonces por ahí me comuniqué con él, como era obvio su respuesta me hizo reír hasta las lágrimas de lo feliz, que yo estaba de recibir su e-mail, y de las tonteras que me escribe ahí…
(10.09.2003./16,51)
